jueves, 28 de abril de 2016



                    4.4  División de poderes

   La propuesta de Montesquieu y su función de control del Estado   por parte de la ciudadanía

  La división de poderes es en la política una de las teorías más importantes y adoptadas a nivel mundial en los últimos tiempos. La misma podría describirse como una forma de organizar el Estado, agrupando y dividiendo sus funciones en tres esferas diferenciadas que cumplen un rol diferente y cuya existencia tiene por objetivo el control mutuo así como también la limitación de la concentración personal del poder. Esta concentración personal de poder es característica de formas de gobierno como la monarquía, mientras que la división de poderes es un tipo de sistema característico de los gobiernos democráticos.

La democracia es una modalidad de gobierno y de organización del estado en la cual existen mecanismos de participación, como el voto, que les permiten a los habitantes de esa comunidad elegir de manera directa a sus representantes políticos. Esto por supuesto legitima aún más a aquellos dirigentes políticos que son elegidos dentro de este marco.

Entonces, la división de poderes es un ordenamiento que caracteriza al estado de derecho moderno y que propone principalmente un ordenamiento y distribución de las funciones del estado a través de un organismo especializado.
Resultado de imagen de división de poderes



                                          4.2.  Estado de derecho

  El Estado de derecho está formado por dos componentes: el Estado (como forma de organización política) y el derecho (como conjunto de las normas que rigen el funcionamiento de una sociedad). En estos casos, por lo tanto, el poder del Estado se encuentra limitado por el derecho.
Estado de derecho
El Estado de derecho surge por oposición al Estado absolutista, donde el rey se encontraba por encima de todos los ciudadanos y podía ordenar y mandar sin ningún otro poder que le hiciera contrapeso. El Estado de derecho, en cambio, supone que el poder surge del pueblo, quien elige a sus representantes para el gobierno.
Con el desarrollo del Estado de derecho, aparece la división de poderes (el Poder Legislativo, el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo, tres instancias que, en el Estado absolutista, se reunían en la figura del rey). De esta forma, los tribunales se vuelven autónomos respecto al soberano y aparece el parlamento para contrarrestar el poder del gobernante.
La noción de democracia es otro concepto relacionado con el Estado de derecho, ya que supone que el pueblo tiene el poder y lo ejerce mediante las elecciones, cuando elige a sus representantes.
De todas formas, hay que tener en cuenta que la democracia no implica que exista un verdadero Estado de derecho. Un líder puede llegar al poder por vías democráticas y después abolir el Estado de derecho, como el caso de Adolf Hitler en Alemania. También pueden existir gobiernos que respetan el funcionamiento democrático en ciertas cuestiones pero que violan el Estado de derecho en otras.
Importancia del Estado de Derecho
Estado DerechoEs importante señalar que en todos los territorios existe algún tipo de ordenamiento jurídico pero que ello no implica que en el mismo rija un Estado de Derecho, ya que para que éste exista es necesario que la sociedad política se encuentre plenamente juridificada y donde las normas aseguren que todo ciudadano será tratado por igual frente a la justicia.
Es importante mencionar que para que sea considerado como tal un Estado de Derecho debe cumplir una serie de normas, las mismas son:
* La Ley debe ser el mandato fundamental: todos los ciudadanos, incluso quienes gobiernen deben someterse a las leyes y ser juzgados en igualdad de condiciones y no se harán excepciones a ningún individuo, por alto que sea el cargo que posea. Como la Ley es hija del Poder Legislativo y éste se encuentra separado del resto de poderes del Estado, el cumplimiento de las normas podría ser más posible.
* Deben garantizarse todos los Derechos y Libertades: es responsabilidad del Estado que la Ley se cumpla y que en ella se vele por la libertad de todos los individuos que viven bajo su tutela ; la norma máxima del Estado es garantizar este principio.
* La Administración debe encontrarse limitada por la Ley: los directivos del Estado pertenecen a dos cuerpos diferentes: el Gobierno y la Administración, ésta se trata de un elemento no-político y se compone de los funcionarios, y, al igual que el gobierno, se encuentra limitada a las leyes que rijan sobre el territorio.
En las últimas décadas hemos visto cómo el término democracia ha sido manoseado y llevado a la ruina en manos de personajes ineptos, lo cual ha traído como consecuencia que muchos ciudadanos, de países diferentes, se sintieran decepcionados por la política y llegaran a sentir que vivían en un territorio gobernado por dictadores. Esta manera de pensar tan actual y tan nefasta para la política ha hecho trastabillar las bases del Estado de Derecho y obliga a que se busquen con urgencia alternativas para recuperar la confianza del pueblo en sus representantes y la formación de una sociedad igualitaria y responsable políticamente.




     4.1.1.La democracia como forma de gobierno en la que              se plasman los principios éticos de la DUDH


  El llamado Estado de Derecho es el que consagra jurídicamente la existencia de los derechos humanos. Se caracteriza por el imperio de la ley, la división de poderes, la legalidad de la administración y consagración constitucional. En el momento de su surgimiento histórico, quienes promovían la creación de las instituciones del Estado de Derecho pensaban en garantizar los derechos civiles frente a los gobiernos, especialmente frente a las monarquías. Posteriormente, el reconocimiento de los derechos sociales condujo a una modificación profunda en las cuestiones en las que los Estados debían intervenir y en las formas en que podían hacerlo. Por ejemplo, el reconocimiento del derecho a una vivienda digna hizo que los Estados tuvieran políticas sobre el tema que, en algunos casos, se implementaron a través del otorgamiento de créditos hipotecarios.
La atención de un conjunto muy amplio y diverso de demandas sociales exige un gran esfuerzo por parte de los Estados, tanto en lo que se refiere al financiamiento como a la eficiencia y a la equidad en la provisión de los servicios. En materia de financiamiento, tienen que encontrar un equilibrio entre la carga impositiva y el mantenimiento de niveles de ganancia empresaria que permitan la inversión y el crecimiento. En cuanto a la equidad y a la eficacia, deben desarrollar la capacidad para identificar y atender los problemas sociales; para eso, deben asegurar que todos los habitantes estén bien cubiertos en sus necesidades fundamentales y procurar la compensación de las desigualdades educativas, económicas y sociales.
Para concretar los derechos sociales, los distintos países aplican políticas que varían en su alcance, de acuerdo con las prioridades de cada sociedad y los recursos con los que cuentan. En un extremo, algunos países del norte de Europa han desarrollado políticas sociales de carácter universal, dirigidas a todos los habitantes y con un espectro muy grande de servicios —seguros de salud y de desempleo, sistemas educativos de alta cobertura y calidad, amplios sistemas de jubilaciones y pensiones, etc.—. Para sostener estos servicios, los Estados cobran altos impuestos. En el otro extremo, los países más pobres del planeta se caracterizan por muy baja cobertura y calidad de los servicios sociales.
Resultado de imagen de La democracia como forma de gobierno




jueves, 21 de abril de 2016



                                    4.1.  Ética, Derecho y Justicia

  La  ética es  la forma de actuar, es el comportamiento que tiene uno, es la práctica de una cultura que fija la rectitud y el sentido de vida por la vía de principios que nacen en el entorno familiar. Término que debería acompañar al de justicia, que es un valor de la conducta humana; es una regla de vida para el ejercicio del derecho, es una necesidad social; tiene principios y normas que otorgan a las personas un trato idéntico. El ejercicio de ambos valores está encargado a profesionales en leyes.
Por una  irreal concepción de esos valores y de la mano de una praxis cada vez más usual, la actitud de jueces en este ámbito (por supuesto que no de todos y de quienes pondero su probidad) ha sentado las bases de una administración de justicia lejana a los principios básicos del derecho; lo que ha creado una sociedad benévola que permite “dejar hacer, dejar pasar”.
La actitud de los humanos es triste, depende de las circunstancias; subordinación que ha llegado a la labor jurisdiccional, cuyos operadores actuaron obedeciendo designios políticos o económicos. En realidad casi está sujeto del “depende de…” y existen muchas dudas por sus efectos que derivaron en procesos sin lograr reparar los daños causados, como tampoco sirvieron de ejemplo para su colegiatura.
El diario vivir en estrados judiciales ha expuesto, no cuesta creerlo, la concurrente práctica del “depende de…” con resoluciones forzadas tendientes a satisfacer intereses y que no tenían el resguardo de la ley.  Esa conducta, derivada de esta frase, se convirtió en la que justifica la corrupción, la irresponsabilidad y el desprecio a la justicia; primó sobre la ética, (entiéndase igual por honorabilidad), ambas fueron las ausentes; su examen y su aplicación fueron innecesarios, su análisis estorbaba.
Toca ahora un cambio en la administración de justicia; es menester aplicar los principios básicos del derecho y profesar sobre todo los valores para lograr un buen comportamiento; apartados ambos del “depende de…”, y lograr la seguridad jurídica que requiere el mundo litigante. Es necesario un cambio de la propia misión y visión de las entidades que forman el Órgano Supremo de Justicia, el Consejo de la Magistratura y la Escuela de Jueces, que deberán crear cánones nuevos de conducta y formar hombres con ética para que éstos impartan una justicia igualitaria,  a fin de crear una  sociedad  que asegure la paz, la equidad y el respeto.
Resultado de imagen de ETICA,DERECHO,JUSTICIA







                       4.  Justicia y política

  Los valores éticos son guías de comportamientos que regulan la conducta de un individuo. En primer lugar, la ética es la rama de la filosofía que estudia lo que es moral, realiza un análisis del sistema moral para ser aplicado a nivel individual y social.
Los valores éticos más relevantes son: justicia, libertad, responsabilidad, integridad, respeto, lealtad, honestidad, equidad, entre otros. Los valores éticos se adquieren durante el desarrollo individual de cada ser humano con experiencia en el entorno familiar, social, escolar e inclusive medios de comunicación.
Los valores éticos demuestra la personalidad del individuo, una imagen positiva o negativa de el propio, como consecuencia de su conducta, se puede apreciar sus convicciones, sentimientos e intereses que posee, por ejemplo: el individuo que lucha por la justicia, por la libertad, considerados como valores positivos, refleja una persona justa, de lo contrario, se observa un ser humano apático ante este valor y con cierto apoyo ante las injusticias.
Los valores éticos permiten regular la conducta del individuo para lograr el bienestar colectivo y una convivencia armoniosa y pacífica en la sociedad.
Es de destacar, que los valores éticos pueden ser relativos en virtud del punto de vista que posee cada persona, ya que por ejemplo para un individuo llegar puntual al trabajo como sinónimo de responsabilidad para otro no es ético o no es de relevancia, existen individuos que no respetan los diferentes puntos de vista, para algunos es una actitud no ética como para otros es sinónimo de defender su punto de vista y, así como estos ejemplos pueden existir mucho.
Por otro lado, los valores éticos pueden ser absolutos, en virtud de que es visto como un hábito o costumbre practicado por toda la sociedad. Una vez con la aclaración de que consiste y que son los valores éticos, el ser humano vive en un constante juicio ético, esto es, razonar y determinar que acción, conducta o actitud es la más acertada en un momento determinado, en función a las normas y valores impuestos por la sociedad.
Cuando el individuo se encuentra frente a un juicio ético es importante comprender el problema ético, buscar la mejor solución que no perjudique a otros individuos y reflexionar porque fue la mejor solución ante esa situación.
Etimológicamente, la palabra ética es de origen griego “ethos” que significa “hábito o costumbre” y el sufijo “-ico” que expresa “relativo a”.
  Resultado de imagen de valores éticos